Verificación del uso legal del agua en agricultura

El lunes 21 de marzo, WWF presentó la Guía de WWF para verificar el uso legal del agua en agricultura que ha contado con la colaboración de Icatalist.

río con agua y uso legal en agricultura

En esta guía se especifican una serie de criterios para el control del uso legal del agua, que incluyen el análisis del uso legal del suelo, la elaboración de un mapa de puntos de agua de la finca, la comprobación del uso legal del agua, la realización de visitas de campo para la inspección in situ, el control del consumo de agua, y el seguimiento de los elementos de acumulación o regulación del riego.

Como principales ejemplos de uso ilegal del agua se recogen los pozos subterráneos o captaciones superficiales de agua que se explotan sin tener autorización o concesión del organismo de cuenca correspondiente, usos del suelo no autorizados (roturación ilegal de zonas forestales o de áreas protegidas para poner regadío), aprovechamientos que usan volúmenes mayores que los permitidos, ampliaciones de superficies de cultivo en los que no se tiene suficiente agua concedida como para poder atender la demanda del cultivo en toda la superficie al completo, o aprovechamientos en trámites de autorización.

Icatalist ha trabajado en la identificación y control del uso ilegal del agua para diferentes administraciones, ONGs y supermercados. El riego ilegal produce diferentes externalidades sobre el conjunto de regantes con derechos consolidados de riego así como sobre el volumen de agua disponible para otros usos en la cuenca, incluyendo el uso ambiental.

Como ejemplo, dentro del ámbito geográfico del Plan Especial de ordenación del riego en la Corona Forestal de Doñana, hemos elaborado análisis acerca del uso legal del suelo y del agua por parte de proveedores de berries (fresa, arándano, frambuesa) identificando las explotaciones consideradas como no legalizables, así como ocupaciones no autorizadas de corredores ecológicos o transformaciones de zonas forestales en explotaciones agrícolas intensivas. Esta información permite a supermercados y distribuidores priorizar sus compras a aquellos proveedores que producen dentro del marco legal, reduciendo de esta forma los incentivos para el riego ilegal, y contribuyendo a reducir el impacto sobre los ecosistemas del área de Doñana debido a la reducción de aportaciones de aguas subterráneas. Este ejemplo muestra cómo distintos actores pueden poner su grano de arena para colaborar a la mejor conservación de nuestros espacios naturales.

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